Echo de menos tantas cosas…
Tu sonrisa luminosa, esos ojos azules y profundos, las miradas cómplices, que me leas la mente, intentar leer yo la tuya…
Ver juntos Los Simpons y Muchachada Nui, que me enseñes nuevas canciones que luego no paro de escuchar y todas las buenas pelis que me haces descubrir…
Tu paciencia, tu ayuda constante y desinteresada, que me salves de mis meteduras de pata y de mi ignorancia, que me sigas el juego en mis locuras, e incluso que me riñas…
Las partidas a la Wii, y con ese minibillar, que te acuerdes de todas las chorradas que digo cuando no me acuerdo ni yo, que te acerques y te sientes a mi lado aunque no digas nada…
Los abrazos de oso, los pulsos chinos, reír hasta dolernos la tripa, los paseos en bici, los paseos por Madrid, tus gafas redondas, tu reloj CASIO y el polar verde que nunca te quitas…
Que salgas corriendo y me recibas con una sonrisa cuando llego a casa y me recites el menú que hay para comer ese día, el entusiasmo con el que me explicas las cosas y cómo se te ilumina la cara con las pequeñas cosas que te gustan…
Echo de menos tantas cosas…
Te echo de menos a ti.
“Lo que una vez disfrutamos, nunca lo perdemos. Todo lo que amamos profundamente se convierte en parte de nosotros mismos." Helen Adams Keller
domingo, julio 04, 2010
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1 comentario:
que bonito, manuela. Tu amor y tu forma de entender las cosas, las pequeñas cosas que cuentas y las grandes cosas que haces: me gusta tu diadema!!!. te quiero mucho, un achuchón
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